Las personas cambian, se alejan.

Hay personas importantes y otras no tan importantes, que cruzan por tu vida y la tocan con amor, o sin cuidado, y continúan, gente con clase y clase de gente . . . Existen personas que se alejan y tú suspiras con alivio y preguntas el por qué de tanto contacto; Existen personas que se alejan, suspiras con nostalgia y te preguntas por qué tuvieron que alejarse y dejar ese enorme vacío en ti. Los hijos se alejan de los padres, los amigos se separan, y la vida sigue. Personas cambian de hogar, de isla, incluso, de objetivo; personas crecen separadas, enemigos odian y se alejan. Piensas en todos aquellos que han pasado por esa loca memoria que todo quiere recordar, miras al presente y ¿qué debes pensar? ¿se alejarán si cambio de país?¿Me alejaré yo? Descubres que estás hecho de pequeñas piezas de todos aquellos que han pasado por tu vida . . . Eres más por ellos, y serías menos si no hubieran tocado tu vida.